Introducción

 La UNESCO define una ciudad del aprendizaje como una ciudad que moviliza de un modo efectivo sus recursos en todos los sectores para la promoción de un aprendizaje inclusivo desde la educación básica a la superior; revitaliza el aprendizaje en las familias y las comunidades; facilita el aprendizaje para y en el lugar de trabajo; amplía el uso de modernas tecnologías de aprendizaje; mejora la calidad y la excelencia en el aprendizaje; y fomenta una cultura de aprendizaje durante toda la vida.

Las ciudades del aprendizaje en todas las etapas de desarrollo pueden beneficiarse mucho de compartir ideas con otras ciudades, como soluciones a problemas que surgen a medida que se desarrolla la ciudad del aprendizaje y que ya pueden existir en otras ciudades.

Las ciudades pueden influir en el aprendizaje permanente de sus habitantes al proporcionar acceso a la educación, tener una amplia variedad de instituciones educativas como escuelas, universidades, bibliotecas y centros de formación.

 Desarrollo

 Las ciudades son espacios dinámicos y diversos que ofrecen múltiples oportunidades de aprendizaje a sus habitantes. El aprendizaje permanente es un proceso que implica adquirir conocimientos, habilidades y competencias a lo largo de la vida, tanto de manera formal como informal. Las ciudades pueden influir en el aprendizaje permanente de sus habitantes de varias maneras, como por ejemplo:

 - Creando una cultura de aprendizaje que valore y reconozca el potencial de cada persona, independientemente de su edad, género, origen o situación socioeconómica. Por ejemplo, algunas ciudades han implementado programas de educación para adultos que facilitan el acceso a la formación y la certificación de competencias básicas y profesionales.

- Fomentando la participación ciudadana y el diálogo intercultural, que permitan el intercambio de experiencias, saberes y perspectivas entre personas de diferentes contextos y orígenes. Por ejemplo, algunas ciudades han impulsado espacios de encuentro y convivencia entre personas migrantes y locales, que promueven el aprendizaje mutuo y el respeto a la diversidad.

- Promoviendo la innovación social y la creatividad, que estimulen el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la generación de nuevas ideas y soluciones para los desafíos locales y globales. Por ejemplo, algunas ciudades han apoyado iniciativas ciudadanas que proponen alternativas sostenibles e inclusivas para mejorar la calidad de vida en sus barrios y comunidades.

- Facilitando el acceso a recursos educativos de calidad y diversidad, que se adapten a las necesidades, intereses y expectativas de cada persona, y que aprovechen las potencialidades de las tecnologías digitales. Por ejemplo, algunas ciudades han dotado a sus equipamientos públicos de conexión a internet y dispositivos digitales, que permiten acceder a una amplia oferta de cursos y contenidos educativos en línea.

- Estableciendo alianzas y redes de colaboración entre los diferentes actores e instituciones involucrados en el ámbito educativo, como escuelas, universidades, bibliotecas, museos, organizaciones sociales, empresas, medios de comunicación y administraciones públicas. Por ejemplo, algunas ciudades han creado plataformas de coordinación y cooperación entre los agentes educativos locales, que facilitan el diseño e implementación de proyectos educativos integrales y transversales.

Las ciudades y los habitantes académicos pueden establecer una relación de colaboración mutua que les beneficie a ambos. Por un lado, las ciudades pueden aprovechar el conocimiento, la innovación y la creatividad de los académicos (y cuando mencionemos la palabra “académicos en este párrafo, nos referimos a personas con estudios académicos, no a necesariamente a profesores”) para mejorar su competitividad, su sostenibilidad y su calidad de vida. Por ejemplo, los académicos pueden contribuir al diseño de políticas públicas basadas en evidencia, al desarrollo de soluciones tecnológicas para los problemas urbanos o a la promoción de la cultura y el arte en el espacio público. Por otro lado, los habitantes académicos pueden acceder a las oportunidades, los recursos y la diversidad que ofrecen las ciudades para desarrollar su potencial, su carrera y su bienestar. Por ejemplo, los académicos pueden beneficiarse de la conexión con otros profesionales, de la disponibilidad de infraestructuras y servicios o de la riqueza cultural y social de las ciudades. Para que esta relación sea exitosa, se requiere una buena comunicación, una visión compartida y una participación activa de ambos actores en la construcción de un entorno urbano más inteligente, inclusivo y humano.

 Conclusión

 Las ciudades que apuestan por el aprendizaje permanente contribuyen al desarrollo personal y profesional de sus habitantes, así como al progreso social y económico de sus territorios. Además, favorecen la construcción de una ciudadanía activa, responsable y solidaria, capaz de afrontar los retos del siglo XXI con confianza y creatividad.

Las ciudades pueden beneficiarse de los habitantes académicos al tener una amplia variedad de instituciones educativas como escuelas, universidades, bibliotecas y centros de formación. Además, los habitantes académicos pueden contribuir al desarrollo de la ciudad a través de la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías. Por otro lado, los habitantes académicos pueden beneficiarse de las ciudades al tener acceso a recursos y oportunidades que no están disponibles en áreas rurales. También pueden tener acceso a una amplia variedad de trabajos y oportunidades de carrera.

 Referencias bibliográficas

-La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). (s.f.). Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO. Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO | Instituto para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida.

-Organización de las Naciones Unidas (ONU) 2015. Objetivo 11: Lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles. Ciudades - Desarrollo Sostenible (un.org).

-Banco Mundial (s.f.). Desarrollo urbano. Desarrollo urbano: Panorama general (bancomundial.org).